Los últimos tres años han puesto a prueba la economía mundial, entre los largos y frecuentes cierres que caracterizaron la primera fase de la pandemia, que llegó en distintos momentos a todos los países del mundo y se gestionó de forma distinta según los países, y la la guerra en Ucrania, que dio una nueva sacudida a una situación ya difícil. Hemos visto fábricas cerradas, vuelos cancelados, barcos varados y puertos congestionados desde EE. UU. a Europa, mientras que en marzo de 2022, justo después del inicio del conflicto ruso-ucraniano, la suspensión de operaciones de la aerolínea de carga rusa AirBridge debido a las sanciones impuestas. sobre Rusia por parte de los gobiernos occidentales, puso más cadenas de suministro bajo presión de todo el mundo Todos estos cambios han puesto de manifiesto los límites del modelo organizativo “justo a tiempo” que se había instaurado a lo largo de los años, capaz de minimizar el despilfarro de recursos y renovar artículos según la demanda.
Reaccionar a los desafíos: el caso de Italsempione
Navegar por este período de incertidumbre y nuevos desafíos que las empresas y las realidades empresariales han enfrentado día tras día, y muchas veces sin previo aviso, ha requerido una gran capacidad de adaptación e innovación. Entre los casos ilustres de todos los italianos está el de Italsempione, la empresa fundada en 1955 y que a lo largo de los años se ha convertido en uno de los principales actores internacionales en el sector del transporte marítimo y la logística internacional. Fueron muchas las dificultades, desde las primeras semanas de la pandemia, cuando los tiempos de las rutas marítimas pasaron de 30 a 60 días, sin mencionar la falta de contenedores de transporte y la capacidad de las bodegas aéreas, reducida por la menor cantidad de vuelos. ante una necesidad creciente. A estos temas de vital importancia para los involucrados en el transporte y la logística se suman las dificultades asociadas a los contagios, con trabajadores obligados a quedarse en casa entre confinamientos y cuarentenas, asegurando los lugares de trabajo y nuevas reglas a respetar. Italsempioneapoyándose en su dilatada trayectoria, ha sabido en todo momento estar al lado de sus clientes y satisfacer cada petición de la mejor manera posible, estudiando cada vez la solución más funcional para cada necesidad.
Una empresa en constante renovación
¿Cómo superó Italsempione con éxito los desafíos y dificultades que la situación global ha creado en los últimos tres años? La palabra clave es evolución. La histórica empresa, radicada en Italia con 18 oficinas, tuvo que lidiar con la realidad de los hechos y repensar los modelos organizativos y de gestión que se había convertido en la norma gracias a la globalización. Italsempione tuvo que emprender un camino de verdadera evolución, eligiendo invertir en algunos pilares interconectados fundamentales: la capacitaciónel tecnología y el sostenibilidad. El primer paso fue la creación de una Academia dedicada a la formación del personal, promoviendo caminos de crecimiento interno e involucrando cada vez más a los colaboradores en la revisión de procesos y hábitos con miras a la sostenibilidad social y ambiental. La tecnología ha sido fundamental para avanzar hacia un futuro digital. Esta fue una oportunidad para despedirse del papel y adoptar un sistema de archivo digital capaz de desvincular la búsqueda de documentos desde un lugar físico y hacerlo accesible desde cualquier rincón del mundo. Además, gracias a la tecnología, Italsempione ha conseguido optimizar tiempo y recursos, incluida la energía.
Gran atención al medio ambiente: la nueva y ambiciosa sede en Italsempione
Sin embargo, mirar hacia el futuro también significa respetar el medio ambiente y el territorio en el que opera y la compañía también ha dado pasos de gigante en este frente, eliminando el plástico de sus oficinas, mejorando la recolección de residuos y promoviendo el uso de soluciones intermodales frente a el transporte tradicional por carretera, mucho más contaminante. Un paso verdaderamente importante, destinado a materializarse en 2024, es la creación de la nueva sede en Vittuone, a las afueras de Milán, a partir de una ambiciosa idea nacida en 2010. Pueblo de Italsempione representa una importante inversión que es 98-99% ecosostenible, un sitio que mirará al medio ambiente y que podrá contar con la certificación de acuerdo con los protocolos ambientales LEED (EE. UU.) y BREEAM (Reino Unido), en pleno cumplimiento de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible firmado por los países miembros de la ONU. La nueva sede contará con un sistema fotovoltaico capaz de producir hasta 3.350.000 kilovatios hora al año y albergará un almacén de aproximadamente 40.000 m2 con espacios dedicados a moda, mercancías peligrosas y diversas zonas de temperatura controlada, una de ellas para congelados en – 18°.