Como era de esperar, y en línea con las decisiones adoptadas desde el pasado mes de julio, allá Reserva Federal dejó los tipos de interés sin cambios en un rango entre el 5,25% y el 5,50%, el más alto desde 2001. No se ha recibido ninguna indicación precisa sobre los próximos movimientos. El banco central estadounidense se limitó a explicar que no habrá recorte hasta que tenga mayor confianza en que la inflación se acerca al 2%.
Por el momento – añadió – el índice de precios al consumo se ha ralentizado durante el último año, pero sigue siendo elevado.
“Las perspectivas económicas son inciertas y seguimos muy atentos a los riesgos de inflación”, afirmó el instituto de política monetaria estadounidense al final de la reunión de dos días, hablando de un rápido crecimiento de la actividad económica. “Al evaluar cualquier ajuste de tasas, la Reserva Federal considerará cuidadosamente los datos económicos, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos.
No hay indicación precisa en el primer corte.
En cuanto al momento del primer corte, El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, Explicó que “será apropiado en algún momento del año” pero, “si ese es el caso, estamos preparados para dejarlos” en los niveles actuales “por más tiempo” de lo esperado. En general, lo que se ha constatado es que el consejo está dividido sobre el momento de reducir los tipos de interés, aunque en la reunión de los dos últimos días nadie ha propuesto aún una reducción.
Al mismo tiempo que la decisión sobre el coste del dinero, la Reserva Federal anunció que seguirá “reduciendo sus tenencias de títulos del Tesoro, deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias”.
El mercado quedó decepcionado. Wall Street, que probablemente esperaba una actitud más decidida hacia la flexibilización monetaria, reaccionó con una fuerte caída de los índices (Dow Jones -0,82%, Nasdaq -2,23%, S&P 500 -1,61%). Hoy el Banco de Inglaterra decide los tipos, el 7 de marzo será el turno del BCE.