Italia y Hungría votaron en contra de la directiva de la UE conocida como casas verdes. Se trata de una serie de normas que se refieren a la eficiencia energética de los edificios. Sin embargo, el texto fue aprobado por mayoría cualificada. Se abstuvieron la República Checa, Croacia, Polonia, Eslovaquia y Suecia; los demás países miembros votaron a favor.
Por qué Europa quería la directiva sobre viviendas ecológicas
La base de esta decisión es el hecho de que en este preciso momento histórico los edificios representan más de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE. «Según las nuevas reglas – explica el Aconsejar – para 2030, todos los edificios nuevos deberían ser edificios de cero emisiones, y para 2050 el parque de edificios de la UE debería transformarse en un parque de edificios de cero emisiones.”
¿Qué prevé la Directiva sobre viviendas ecológicas para los edificios no residenciales?
Para el edificios no residenciales, la directiva revisada introduce normas mínimas de eficiencia energética que garantizan que dichos edificios no superen la cantidad máxima especificada de energía primaria o final que pueden utilizar por m2 cada año. Sin embargo, todos los edificios no residenciales tendrán que estar por encima del 16% de los edificios con peor desempeño y, para 2033, por encima del 26% de los edificios con peor desempeño en términos de desempeño energético. Esto conducirá a una eliminación gradual de los edificios no residenciales con peores resultados. Los Estados miembros pueden optar por eximir de las normas a edificios específicos, como edificios históricos, lugares de culto o edificios propiedad de las fuerzas armadas.
¿Qué deberían hacer los Estados miembros?
Con la nueva directiva, los Estados miembros tendrán que garantizar que la consumo medio de energía primaria de los edificios residenciales se reducirá un 16% en 2030 y entre un 20 y un 22% en 2035. Un punto que preocupa a Italia, cuyo parque inmobiliario se encuentra entre los más antiguos, es el de la reducción energética mediante la renovación de los edificios más deteriorados, que representan el 43% de los edificios residenciales con peor desempeño. También se prevé apoyo financiero y asistencia técnica de los Estados miembros para las familias más vulnerables.
Adiós a las calderas de combustibles fósiles en 2040
Otra innovación introducida tiene que ver con la descarbonización del sector de la construcción. Los planes nacionales de renovación de edificios deberán incluir una hoja de ruta que tenga como objetivo la eliminación gradual de las calderas de combustibles fósiles para 2040. Serán reemplazadas por la instalación de sistemas de energía solar adecuados en los edificios nuevos.
El artículo Los invernaderos, Italia y Hungría votan en contra de la directiva de la UE procede de la revista Economy.