“La mayor desesperación que puede apoderarse de una sociedad es la duda de que ser honesto es inútil”. La frase de Corrado Álvaro, escritor y guionista calabrés, destaca en la Sala Capitular de Santa María sopra Minerva, en el Senado. Este es el escenario institucional donde ayer por la tarde tuvo lugar la entrega de premios de la tercera edición del Premio Legalidad y Beneficio – Premio Economía-Rsm 2024, promovido por Grupo Economía y Rsm, empresa de auditoría y certificación contable. La ocasión es la concesión de este importante reconocimiento nacional a las 100 pequeñas y medianas empresas (de 2 a 500 millones de facturación) que han obtenido la calificación de legalidad.
Legalidad rima con transparencia y confiabilidad y, además, ahora se ha convertido en una condición esencial para que las empresas ingresen a los mercados financieros. Por este motivo, la valorización de estas realidades, empresas correctas en todos los aspectos pero capaces de generar beneficios consistentes, es cada vez más importante para fortalecer y apoyar la cultura empresarial en nuestro país. Por eso, como destaca el director de Economía, Sergio Luciano, el Premio no tiene en cuenta una clasificación estrictamente de “desempeño” sino “cualitativa”. La metáfora deportiva es más incisiva que nunca: “La falta de legalidad es como el dopaje en el deporte: contamina la carrera, perjudica a los competidores y a los propios deportistas que recurren a él”. Giuseppe Caroccia, director general de RSM, se hace eco de esto: “La corrección y la legalidad son valores esenciales para quien hace negocios y son requisitos que deben ser exaltados y valorados. Nos dirigimos hacia una fase de salidas a bolsa numerosas y rentables, como predicen muchos analistas autorizados, y para abrirnos a los mercados financieros la legalidad es esencial”.
Con este espíritu, el Premio representa no sólo un homenaje “a quienes hacen negocios respetando las normas”, sino sobre todo la oportunidad de lanzar un mensaje positivo: “Se puede ser honesto y tener éxito”, como destacó el senador comisario Antonio De Poli quien abre las obras.
Tres palabras clave emergen clara y claramente durante el debate de la tarde entre instituciones y empresas: “responsabilidad, reputación, confianza”.
“Responsabilidad” es el término con el que el invitado de honor del día, el viceministro de Justicia, Francesco Paolo Sisto, destaca el modelo seguido por el Gobierno, “por un Estado amigo de las empresas”, a partir de la nueva delegación fiscal que introduce importantes innovaciones “para ayudar a los empresarios en tiempos de dificultad”.
“Reputación”: este es el concepto al que se refirió varias veces durante su discurso el presidente de la Anac (Autoridad Nacional Anticorrupción), Giuseppe Busia, quien destacó la necesidad de “tener en cuenta también el comportamiento de la empresa en el pasado, su historia.” “Su fiabilidad debe evaluarse con criterios objetivos, recompensando también sus esfuerzos”. “Todo esto es esencial para las empresas que, invirtiendo a largo plazo, no se conforman con conseguir un contrato sino que pretenden construir una relación de confianza con las instituciones públicas”. Y la calificación de empresa prevista por el nuevo Código de Contrataciones, que la confía a la Anac, incorporará la Calificación de Legalidad o valores propios y dará a los reconocimientos resultantes un mayor valor de recompensa en las licitaciones públicas. .
El concepto de confianza fue el hilo conductor de la intervención del subsecretario Alessandro Morelli con delegación en el Cipess y por tanto también en el FSC (Fondo de Desarrollo y Cohesión). “Al utilizar estas herramientas de inversión pública, la confianza y la objetividad” son aspectos esenciales e interconectados. Inversiones, añadió, que “queremos poner a disposición del mercado, en particular dirigidas a aquellos servicios que el público puede poner a disposición del sector privado y, viceversa, aquellos que el sector privado puede poner a disposición de la comunidad, con “El objetivo de hacer conjunto el sistema más eficiente”. Una justa sinergia entre lo público y lo privado que, según el razonamiento final del Viceministro Sisto, es “la empresa mixta ganadora”. A continuación se celebró una rápida entrega de premios a los seleccionados. empresas, o más bien para algunas de ellas que pudieron asistir físicamente a la ceremonia. En la lista pública de empresas con calificación de legalidad, que lleva la Agcm en colaboración con la Anac, hay actualmente 12.800 empresas, aproximadamente 2.000 hace más de 12 meses. atrás.
El artículo Para empresas justas llega una “calificación” más potente en materia de adquisiciones de la revista Economy.