¿Globalización sí o globalización no? El debate es actual y muy acalorado entre economistas y observadores internacionales. Pero que una empresa opte por permanecer dentro de las fronteras de su propio país es un error, como también lo es pensar que conquistar mercados globales es simplemente ofrecer sus productos en el exterior y venderlos mágicamente.
«La globalización ha llevado a nuevas políticas comerciales pero, sobre todo, ha impuesto diferentes modelos de negocio», afirma Rita Palumbopresidente y director ejecutivo de Wip Consulting, una empresa de consultoría para el desarrollo de negocios en Italia y en el extranjero. «Los fracasos, o la falta de éxitos, de las empresas italianas se generan tanto por la falta de conocimiento de la dinámica económica, los hábitos y el consumo de las poblaciones extranjeras, como por la incapacidad de construir relaciones comerciales profesionales y continuas con interlocutores extranjeros. Nuestras empresas deben aprender a pensar y decidir de forma diferente, pasando de la fase de venta en el exterior a la de internacionalización. Es una cuestión de enfoque estratégico: exportar no puede ser un intento porque el mercado interno se está contrayendo. Para iniciar un proceso de internacionalización con la máxima contención de riesgos, es necesario tener una empresa que funcione en Italia y adaptar la organización para competir en los mercados globales.”
El sistema empresarial italiano se caracteriza por micro, pequeñas y medianas empresas. Todos, en distintos grados, son excelentes en su propio sector. Y todos ellos, en diferente medida, necesitan apoyo para poder potenciar su producto y consolidarse con identidad propia en mercados cada vez más competitivos y saturados, donde la dinámica precio-producto-calidad ya no es suficiente para incrementar la facturación.
«Hace diez años iniciamos un observatorio sobre las necesidades de las empresas italianas que querían acercarse a los mercados internacionales», afirma Rita Palumbo. «Empezamos a analizar las necesidades de los emprendedores. Hablamos y nos reunimos con cientos y cientos de empresas de diferentes tamaños en toda Italia. Hemos recopilado numerosos datos que revelan que las empresas italianas, especialmente las PYME, se caracterizan por un mínimo común denominador: la falta de una visión estratégica que vaya más allá de fabricar bien su producto”.
«En 2020, las dificultades de los empresarios alcanzaron picos muy altos – añade Palumbo – La pandemia de Covid 19 ha puesto de relieve la fragilidad de las cadenas de suministro mundiales y ha puesto de relieve nuevas cuestiones críticas en los modelos de negocio de las empresas exportadoras. Y fue entonces, también gracias al confinamiento, que decidimos sistematizar el método y los objetivos de detección, dando vida al algoritmo. Waamacrónimo de Modelo de evaluación de auditoría de Wip».
El algoritmo, software patentado propiedad intelectual de Wip Consulting, es una herramienta de detección orientada a mejorar el desempeño de la empresa y apoyar a la alta dirección a emprender un camino de crecimiento continuo y constante. Tomando como referencia cuatro parámetros -modelo de negocio, organización de la empresa, recursos humanos y capacidades- se definieron cuadrículas de preguntas que se desarrollan en función de las respuestas del emprendedor y del sector de producto al que pertenece la empresa. El método de exploración, realizado con técnicas de auditoría, examina las características del producto y los elementos de competitividad, verifica las capacidades en el ámbito de la internacionalización, permite diseñar las mejores estrategias comerciales e indicar dónde y cómo exportar. Las respuestas generan una calificación, resultado de medias ponderadas entre los distintos cuestionarios y un resumen de la evaluación del “bienestar” de la empresa.
«Waam – explica Palumbo – es un chequeo de empresa que detecta también las necesidades no expresadas de los emprendedores, dando un resultado no interpretable pero objetivo, que sirve para definir estrategias, actividades y herramientas para gobernar y hacer crecer un negocio».
Waam se desarrolló sobre la base de los criterios científicos de la economía empresarial, con conocimientos sobre activos intangibles, cuestiones digitales y de sostenibilidad y habilidades.
«La atención a las competencias aborda uno de los problemas estructurales de nuestro sistema empresarial – concluye Palumbo – el del emprendedor hecho a sí mismo que en otros tiempos creaba empresas de gran valor pero que hoy, entre la globalización, la digitalización, la transformación verde y la automatización de la producción le resulta difícil satisfacer las demandas del mercado con un enfoque de gestión.” Es una brújula para navegar con seguridad en los mercados globales.
El artículo En el nuevo mundo global la brújula es un algoritmo proviene de la Revista Economía.