La economía nacional está creciendo, pero la agricultura no: la sequía es la principal culpable. Los datos proporcionados por Istat explican cómo el sector agrícola va a contracorriente con respecto al resto de la economía nacional. En 2022, el valor agregado del sector agropecuario, forestal y pesquero cayó, en términos reales, un 1,8%; también descendieron el volumen de producción (-1,5%) y el empleo (-2,1%).
Tendencias negativas para casi todos los cultivos: la producción de leguminosas (-17,5%), aceite de oliva (-14,6%) y cereales (-13,2%) cayó fuertemente; disminuyeron las actividades de apoyo (-5,4%) y el sector ganadero (-0,6%). Año muy favorable para la fruta (+23,2%) y positivo para las actividades secundarias (+8,6%) y vivero (+1,1%).
Los precios de venta de los productos agrícolas aumentaron con fuerza (+17,7%) y un aumento aún más sustancial de los precios de los bienes y servicios utilizados por el sector (+25,3%).
Producción y valor añadido en marcado descenso (-3% y -1,5%) en toda la UE, donde Italia ocupa el segundo lugar en términos de valor agregado y el tercero en términos de valor de producción.
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La sequía entre los principales culpables de la crisis agrícola
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